Películas de miedo

 Me gustan las películas de terror, sí, pero antes de poner una debo asegurarme de que las luces estén encendidas, o mejor: de que sea de día y no vaya a llegar la noche antes de que termine la peli. 

   También me gusta que haya gente en casa, da igual si la ven conmigo o si andan danzando por ahí; me gusta que esté mi madre doblando ropa o cocinando, o mi hermana mirando su inagotable móvil. Entonces, las películas de terror se quedan en su sitio, en la pura ficción, en la broma. En una mentira.

   En cierta ocasión aprendí, a mi pesar, la lección. Estaba solo y era de noche. Apagué la tele cuando hubo un fundido a negro y empezaron a desfilar los créditos. No digo que pasara nada preternatural; no digo que sucediera ninguna cosa que no debiera haber sucedido. Sabemos que esas cosas no ocurren. Pero jamás volveré a enfrentarme a ello, jamás.

   Si sigo viendo películas de terror puede que sea, tal vez, porque me niego a admitir que eso que nunca sucedió, sucediera en realidad. Son todo mentiras, fabulaciones, ficción; y yo un poco demasiado sensible; solo eso.



Comentarios

  1. Me encantan esas peliculas...pero en las condiciones que nos narras...😆😉😊😂🤣suficiente tengo con los duendes que hacen ruidos y travesuras en la cocina...

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