Bordando (soneto con final a lo haiku)
Habiéndome llegado ya el ocaso
Decidí prepararme para el paso
Postrero, acaso, o no (era bien escaso
Mi conocimiento al respecto, craso)
Busqué, pues, instrucción, consejo y guía
Entre la perenne filosofía
Religión, historia, ¡Hasta astrología!
Mas advirtió la intuición: «desconfía»
Y echando mercaderes de mi templo
Vaciando anaqueles, quedando solo
Sin consejos ni consejeros, sordo
Y ciego, y mudo, a la Nada me inmolo
Y una nueva «Nada Llena» contemplo:
En paz la muerte espero mientras bordo.
Comentarios
Publicar un comentario