Ante el espejo

«¡Tú! No sé quién coño eres

Hijo de puta, me suena tu cara

Conozco algunos seres

Nacidos de mujeres

Mas poco humanos, con tu misma tara


¡Miseria maquillada!

Si quitamos los pelos y las barbas

Solo cara pelada

Tu fealdad heredada

Se ve clara, hijo de muertos y larvas:


Tu nombre es podredumbre

Miseria más que moral, anímica

No finjas mansedumbre

Muda ya esa costumbre

Ni disimules con creación lírica


Ser de oprobio y maldición

Piensas demasiado y a menudo mal

No importa si la intención

Fue o no fue buena, histrión

¡Pero limpia la sangre del delantal!


Si vas a hacerte pasar

Artero, mentiroso, por decente

Por alguien digno de amar:

No lo eres, solo de odiar

Así que deja de fingir, detente»


En este punto el hombre

Abandona el puesto frente al espejo

Alguien dice su nombre

Y que nadie se asombre:

Lo antedicho olvida. En mi empeño cejo:


Que cambie es imposible

Para él la única solución: cadalso

Que el cáñamo flexible

Cierre nudo temible

Y se acabarán los pasos en falso.


Comentarios

  1. Si estuviese tocando en algún grupo, como antaño, la usaría de letra. Bravo, brother.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Anda, ve a por agua al pozo de cristal

Intoxicación

La urbanización