Llueve
De nuevo llueve sobre el techo de mi casa
Pero yo solo siento el repiqueteo
Lejano y sin sentido
Como sobre una losa pesada
La de mi tumba
Que descansa sobre mi cabeza
Me abriga la tierra fría
El gusano me hace compañía
Las raíces, cosquillas
Y el dolor, ya sordo aquí en la muerte en vida
Me golpea solo para divertirse
Un ariete sobre el pecho y el estómago
De este cadáver
Y la lluvia repiquetea sin gracia ya
Y moja sin frío
Enfanga mi losa
Borra los surcos de mi nombre tallado
Olvido, o trato de olvidar
Y me voy con la torrentera
Soñando que ya no me aprieta
Esta tumba traicionera
Mas poco dura la ilusión
Sigo fuertemente atado a mi putrefacción.
Me parece un poema absolutamente maravilloso y triste. De mis favoritos, sin duda, de cuantos he leído.
ResponderEliminar¡Alegría! Me encanta la manera en que transmites la lobreguez de la vida y el hundimiento. Arte.
ResponderEliminarCiertamente intenso a la par que te inunda cierta tristeza al leerlo. Muy bueno, enhorabuena Franky.
ResponderEliminarToque afrutado con regusto a bermellón, ideal para acompañar carnes y huesos. M
ResponderEliminarmadurado en barrica.