El puto San Mateo 7,7-12
Me he metido dentro del cubo de la basura para buscar mi desayuno
No bastó con alargar la mano
No bastó "pide y se te concederá"
Pedí, sí, y una voz detrás de mí
(En forma de parábola
Sería un viejo usurero o algo así)
Que supongo era la del "maligno"
Me dijo:
"Anoche vi cómo tiraron allá al fondo las sobras del restaurante aquel donde van a comer los señores"
Y he aquí que hundí mi cuerpo en el contenedor
Y buceé kilómetros y kilómetros de basura, mierda, podredumbre
Arrastrándome entre cristales rotos
Deslizándome sobre clavos oxidados
Respirando las miasmas de trapos que limpiaron vómitos, de pañales mal cerrados
Y llegué aquí, al fondo
A las frías sobras de anoche
A mi desayuno
Y una absurda sensación de triunfo llena la mente miserable de este rufián
¡¿Habrá alguien en el planeta capaz de entender mis versículos?!
Esa sensación de "triunfo"ante la adversidad,esa sensación de que eres "tú contra el mundo"y sales adelante(por lo menos un día más),te hacen sentir como un Dios...y ya no creer más en ese libro.
ResponderEliminarExacto, un dios es un dios, da igual si sus universos son pequeñitos o grandes
EliminarSolo queda por seguir "perfeccionando"al Dios en que nos convertimos...y regir sabiamente(conste que no dije"Rectamente")y a nuestro deseo,el pequeño universo en el que reinamos...
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